Pearl Jam, es un grupo que siempre tiene difícil aquello de sacar un nuevo disco, levantan demasiadas expectativas y para colmo insisten en no hacer promociones (siendo este su quinto álbum, no habían vuelto a rodar ningún videoclip desde su debut). En cambio siempre cumplen, siempre tienen algo nuevo que contar y de alguna forma original.
Mientras el disco se abre con un tema lleno de rabia como Brain of J, las siguientes canciones van por otros derroteros. Algunas más tranquilas y otras más roqueras. Hasta que no llega el séptimo corte, Do the evolution, da la sensación que Pearl Jam ha abandonado definitivamente el grunge. Hasta ese momento solo hay canciones de rock, sin rabia, pero geniales. Temas como Faithfull, Given to fly o Wishlist nos presentan una cara nueva de la banda de Seattle. Si bien las dos primeras están cargadas de energía y emoción, la tercera es una melancólica carta de Eddie Vedder contándote todas aquellas cosas que le gustaría ser (desde un mensajero que solo dé buenas noticias, hasta el recuerdo que guardas en tu casa bajo llave). Es justo después cuando el grupo arranca de nuevo, pero esta vez desde sus orígenes y te presentan Do the evolution, una canción redonda (y un videoclip espectacular) llena de sarcasmo e ironía. Desde ese momento se mezclan el estilo con el que había comenzado el disco y su toque grunge de toda la vida. Eso sí, como despedida del disco nos dejan un auténtica perla, All those yesterdays.
Aquí va la genial Do The Evolution