martes, 15 de julio de 2008

Pearl Jam - Yield

Pearl Jam, es un grupo que siempre tiene difícil aquello de sacar un nuevo disco, levantan demasiadas expectativas y para colmo insisten en no hacer promociones (siendo este su quinto álbum, no habían vuelto a rodar ningún videoclip desde su debut). En cambio siempre cumplen, siempre tienen algo nuevo que contar y de alguna forma original.

Mientras el disco se abre con un tema lleno de rabia como Brain of J, las siguientes canciones van por otros derroteros. Algunas más tranquilas y otras más roqueras. Hasta que no llega el séptimo corte, Do the evolution, da la sensación que Pearl Jam ha abandonado definitivamente el grunge. Hasta ese momento solo hay canciones de rock, sin rabia, pero geniales. Temas como Faithfull, Given to fly o Wishlist nos presentan una cara nueva de la banda de Seattle. Si bien las dos primeras están cargadas de energía y emoción, la tercera es una melancólica carta de Eddie Vedder  contándote todas aquellas cosas que le gustaría ser (desde  un mensajero que solo dé buenas noticias, hasta el recuerdo que guardas en tu casa bajo llave). Es justo después cuando el grupo arranca de nuevo, pero esta vez desde sus orígenes y te presentan Do the evolution, una canción redonda (y un videoclip espectacular) llena de sarcasmo e ironía. Desde ese momento se mezclan el estilo con el que había comenzado el disco y su toque grunge de toda la vida. Eso sí, como despedida del disco nos dejan un auténtica perla, All those yesterdays.

Aquí va la genial Do The Evolution

miércoles, 21 de noviembre de 2007

U2 - Under a blood red sky

Salvo un par de cosas, U2 se podría haber pasado desde 1990 en un pub irlandés poniéndose hasta el culo de Guinness (riquísima por cierto) y contando a conocidos y extraños sus aventuras durante los 80, cuando donde realmente hacían cosas geniales, sin pretensiones, sin gafas de sol, ni boinas de lana, sin top models ni nada. Solo rock (bueno vale, pop también) del bueno.
De esa primera década dejaron cosas geniales, War, Boy, October, Joshua Tree.... Y también el directo Under A Blood Red Sky. El disco se editó en 8 pistas. Aunque parezcan pocas e insuficientes, ahí están las que tienen que estar. Ni sobran ni faltan, es perfecto.
Fue un concierto grabado inicialmente en Red Rocks (Denver), pero que debido a la mala calidad de sonido de algunas canciones se le fueron incluyendo otras grabaciones del mismo tour. Bono habla lo justo, y se desgañita en cada uno de los temas. Sufre cuando canta Sunday Bloody Sunday, se excita cuando abre el disco con Gloria, y I Will Follow suena como nunca. Fue un concierto al que merecería la pena haber ido.
La portada ha pasado ya a los anales de la historia, sencilla, sin diseños ni efectos, sólo el cantante amarrado al micro como si fuera el mástil de un barco en mitad de un naufragio (por cierto esa noche llovía a cántaros) y un foco rojo iluminándole de fondo.
Si hace mucho tiempo que nada te pone la piel de gallina quizás este concierto te lo recuerde.

Así empieza el disco:

martes, 20 de noviembre de 2007

Ryan Adams - Gold

Necesitaríamos un blog entero y pedirle al vecino que nos cediese un poco del suyo para hablar de la carrera musical de Ryan Adams. En siete años ha publicado diez discos y no presenta síntomas de agotamiento.
En cambio si tuviéramos que quedarnos o empezar con alguno sería con Gold. Es el mejor, digan lo que digan. Su segundo álbum, con el que se dio a conocer y por el que todos nos compramos inmediatamente el Heartbreaker (su primer álbum). Es alucinante. La pregunta era y sigue siendo ¿cómo se puede tener tanto morro? Cogió toda la cultura musical que tenía en la materia gris de su cerebro y la vomitó en 16 canciones. Todas dan la sensación de haberlas escuchado antes, alguien las había escrito ya pero se desconoce quién.
Comienza con un homenaje a la ciudad de los taxis amarillos, New York, New York, (ojito con el videoclip rodado en la ciudad yanqui 4 días antes del 11-S, en ella se ve el antiguo skyline de la ciudad), y después continua con auténticos bombazos como Firecracker, When The Stars Go Blue, Gonna Make You Love Me... Así hasta llegar a un orgasmo salvaje con Tina Toledo’s Street Walking Blues y el posterior y feliz descanso con Goodnight, Hollywood Blvd.
Gold es de eso pocos discos que reciben una calificación de diez sobre diez sin discusión alguna. Es una auténtica apisonadora, ningún crítico musical se le atrevió en su día a ponerle mala cara, ni siquiera una mueca.
A día de hoy Ryan Adams sigue haciendo discos como churros, cada uno más genial que el otro, pero ninguno toca tantos estilos como lo hace este.
Aquí va un video de Firecracker, desde el especial "Music In High Places - Live in Jamaica"

lunes, 19 de noviembre de 2007

R.E.M. - Up

Después de la experimental aventura en New Adventures in Hi-Fi y llenarse los bolsillos de dólares, pesetas, pesos bolivianos, liras y cualquier otra moneda en circulación gracias al mayor contrato discográfico que se recuerde, Rem se hunden en la soledad y la desorientación. Bill Berry, batería y amigo de toda la vida decide abandonar el grupo y ellos se plantean cuál iba a ser su futuro....Antes de llegar a la clásica moraleja de que el dinero no trae la felicidad sigue leyendo.

Definitivamente se encierran para grabar lo que más tarde se conocería como Up. El título (Levántate, así podríamos traducirlo) es ya una declaración de intenciones por parte del “nuevo” trío de salir de ese pesimismo en el que se encontraban.

Hay cambios, y muchos, ritmos melódicos en casi todas las canciones, una mega producción del copón, bases electrónicas por aquí y por allí.... Pero algo perdura, y ese algo es la genialidad de una banda que mantiene intacta su identidad y su actitud independiente. De no hacer canciones para todos los públicos sino para sentirse bien, para sentirse a gusto. Canciones que les ha convertido en la mejor banda activa de los últimos 20 años, por encima de alguna banda irlandesa con la que siempre han sido comparados.

En el disco están los ya conocidos éxitos como la melancólica Daysleeper, la marciana y divertida Lotus, y la genial At My Most Beautiful, pero también incluye auténticas joyas ocultas como Hope o The Apologist.

Con este disco REM no aspiraban a conquistar las listas de ventas simplemente dijeron que seguían ahí, haciendo buena música a pesar de los años, los obstáculos y del dinero, claro!

At My Most Beautiful:

domingo, 16 de septiembre de 2007

Richard Ashcroft - Keys to the world


Este álbum debería llevar el título “cómo no se deben hacer las cosas”.
El tercer disco en solitario del que fuera líder de The Verve, deja mucho (por no decir muchísimo) que desear. Salvo un par de temas correctos (el rockero Why not nothing, y la balada Breack the night with colours –en el que Ashcroft se imita a sí mismo -) no hay nada que hacer con él. Al contrario de lo que nos tenía acostumbrado, Keys to the world no funciona en conjunto, canciones absolutamente diferentes las unas de las otras, todas sin fuerza ni intensidad. Están a medio gas. Como si se tratase del primer álbum de un triste imitador quiero y no puedo de mi artista favorito. En algún momento intenta sorprendernos, agárrate lorito, a lo Tom Jones como con Music is power, pero no, no sorprende.
Ni rastro del brillante compositor de temas como A song for the lovers, Money to burn, Come on, o History entre otras.
Pero al contrario de encontrarnos ante el duro final de un músico que fue y ya no es, estamos convencidos de que lo próximo que saque con o sin The Verve (que por cierto, se han unido –para salvar al mundo de Coldplay esperemos-) será genial, y que, a excepción de este último disco, Richard Ashcroft aún tiene mucho que decir.

Pd: Lo que NO hay que hacer: 1, creerse la crítica de Rolling Stone, “a la tercera va la vencida”, cuando tanto Alone with everybody y Human nature son excepcionales y mucho más superiores a éste. Y 2, escuchar el tema Sweet brother Malcolm, duro duro.

Why not nothing, para mi lo mejor del disco,


jueves, 19 de abril de 2007

Sigur Ros - ( )


¡EL paréntesis! Se trata de un salto hacia ninguna dirección entre la música actual y Sigur Rós. Vale, sus discos anteriores son también muy raritos y especiales.
En ( ) encontramos canciones sin títulos, portada sin nombre (sólo aparece un paréntesis -de ahí su nombre-), páginas en blanco y el sonido de un grupo que te emociona cantándote en islandés. ¿En islandés? bueno no todas son así, algunas otras están cantadas en Hopelandic, idioma creado por su cantante, Jónsi. Después de esta descripción pensarás que es la típica rayada musical que sólo les gusta a los alternativos para fardar con sus amigos de que escuchan esta música y no la típica de siempre. Pero no es así, este disco gusta a todo el mundo. Contiene sonidos orquestales y sinfónicos, percusiones, guitarras, voces angelicales (todas ellas producidas por las cuerdas vocales de Jónsi) y otros sonidos difíciles de catalogar pero que aun así suenan genial.
Publicado hace ya unos años (2002), “paréntesis” sigue sonando de una forma única e increíble....no se, quizás sea porque todavía nadie haya conseguido hacer lo mismo.

PD: si aún te asusta un poco a lo que pueda sonar ( ) aquí tienes una prueba para salir de dudas

jueves, 5 de abril de 2007

G-5 - Tucaratupapi

Sería exagerar y para echarse a reír y no parar si dijéramos que estamos ante los Traveling Wilburys patrios (ese super grupo formado por George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison, Tom Petty y Bob Dylan). Pero veamos, el G5 es un grupo formado por Kiko Veneno, Muchachito, Los Delinquentes y Tomasito...demasiados canallas en una banda como para no pasárselo bien escuchando este disco. Y de eso se trata, Tucaratupapi, es rápido, fresco, divertido y caradura....incita al cachondeo y a las risas desde los nombres de las canciones (La oreja baila sola) hasta el último verso de ellas, así que en acorde al espíritu del disco los compararemos con los Traveling Wilburys y diremos que si, que son su versión cañi pero mejorada, oiga.
Es cierto que, sabiendo quienes forman el grupo y que su presentación fue en el programa de Jesús Quintero, antes de escucharlo no nos encontramos ante la banda sonora de un entierro precisamente. Las canciones son un combinado del flamenco más canalla y mestizo, con un toque de rumba callejera, un poco de pop para que se pueda digerir bien y todo envuelto por un talento que pocos poseen.
El álbum salió a finales de 2006, por el mes de diciembre, y con a penas unos días de vida ya se encontraba en los principales rankings de la mayoría de revistas y fanzines musicales.
Si en disco son divertidos habrá que verlos en directo.